Me da miedo volar en avión, bueno en realidad como le decía a Cris este fin de semana en el ascensor de la torre Eiffel, me da miedo separarme del suelo por cualquier medio mecanico; en realidad la única forma que existe de separarnos del suelo, mientras no aprendamos a volar, cosa que creo que parece poco probable jajaja.
Bueno pues en serio me da miedo el avión, pero como no queda más remedio me aguanto. Durante los ocho meses que estuve iendo a Barcelona pues lo pase regular y decidí hacerme a mi mismo una regresión sobre ese tema y este es el resultado:
"Desde pequeño veo a los aeroplanos aterrizar y despeguar, son fragiles aparatos, inestables y muy sensibles al viento. Ayudo a mi padre en su trabajo en el aerodromo, me fascinan esos aparatos que se elevan en el aire y se pierden de mi mirada, deseo pilotar uno con todas mis fuerzas, pero el hijo de un simple empleado nunca podrá aspirar a pilotar uno, solo los ricos pueden darse ese capricho.
Cumplo 18 años, la fuerza aerea es una oportunidad para mí, solo gracias a mis conocimientos de mecanica y a mi experiencia en el aerodromo junto a mi padre se me permite entrar.
Después de un periodo de formación, en el que destaco, consigo volar. La movilización me sorprende, vientos de guerra recorren Europa. Me destinan a Francia.
Sobrevuelo las trincheras, lanzamos bombas de gas, a veces desciendo tanto que puedo ver a esos desgraciados retorcerse agonizando por los gases toxicos. Me apunte a la aviación para volar no para matar.
De vez en cuando hay encuentros con pilotos alemanes, nuestros fragiles aeroplanos estan muy expuestos al fuego enemigo, basta una rafaga de ametralladora para derribarnos. Disfruto en ese juego del gato y del ratón. Cuando alguien se situa en tu cola es muy difícil escapar, pero yo lo suelo hacer. Soy uno con el avión.
Todos conocen su avión rojo, no se esconde con colores de camuflaje, se exhibe conocedor de su leyenda. Cuando volvemos de una misión sobre los campos de batalla, nos sorprenden los pilotos alemanes, tengo un avión rojo en la cola, no puedo zafarme de él, las rafagas pasan a mi alrededor, mi avión comienza a echar humo, las balas me atraviesan, desciendo sin control; la campiña francesa es mi última visión antes de estrellarme..."
La verdad es que el miedo a volar no se me ha quitado, pero si se ha reducido, y tampoco me esperaba recordar una vida así, hay que tener en cuenta que para que el trabajo sea profundo es importante que te lo realize un terapeuta, para que limpie bien la vida. Las regresiones espontaneas ayudan a entender cosas pero siempre se quedan en un plano más superficial.
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2 comentarios:
me encanta leerte..leo cada cosa que escribes y por ello me suscribi pero no me mandan mail cada vez que escribes algo nuevo..escribe mas mas mas y mas..yo no me canso de leerte
estherope
Es verdad no te mandan ningún mail cuando te suscribes a un blog. La verdad es que aparte de aparecer en la portada del blog como una medida de su aceptación no le dan más utilidad. Lo normal sería que si alguien se apunta a un blog le envien los correos con las entradas nuevas.
Gracias por tu interés.
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