Tantra: una aproximación...

No soy un experto en Tantra, seguramente muchos "expertos" y "entendidos" se llevaran las manos a la cabeza por lo que voy a escribir, pero como siempre hago en mis entradas solo voy a hablar de mi experiencia vital, si a alguien le es de utilidad me doy por satisfecho, en ningún momento pretendo sentar catedra.

De joven con mis primeras experiencias sexuales, empece a darme cuenta que aquello se me hacía corto, como que con los nervios y la ansiedad de esos primeros contactos, la eyaculación llegaba demasiado prematura para mi gusto. Dada mi natural ansia de entender la vida y aprender de todo, empece a leer sobre el tema, por aquellos tiempos no tenía el más minimo interés por la espiritualidad y todo lo que me oliera a religión o parecido, tenía un tufillo desagradable para mi. No recuerdo pero en algún sitio leí que era importante los preambulos y retrasar el orgasmo para aumentar la duración de la relación sexual y como hacerlo; pues a practicarlo. Durante varios años perfeccione mi técnica de retrasar el orgasmo y la eyaculación como una parte más del juego sexual sin darle otra importancia. Sin darme cuenta empezaba a prácticar Tantra.

Un día cayo en mis manos un librito sobre taoismo y su práctica sexual de mantener relaciones sin eyaculación másculina. Leido y alli estaba yo dispuesto a no eyacular más, pero creo que no estaba preparado. Después de un mes la tensión sexual era tal que... dicidí dejarlo, por lo menos por un tiempo. Más adelante leí algunas cosas sobre Tantra pero lo presentaban como algo muy comlicado que requería de prácticas respiratorias y físicas complejas, por lo que lo desestime rapidamente.

Hace unos seis años, por circunstancias de la vida, empece a meditar (Zen), al tiempo mi capacidad de retrasar mis orgasmos mejoro y cada vez mis relaciones sexuales fueron más plenas y satisfastorias. Hasta que un día sin buscarlo y sin saber muy bien como, tuve un orgasmo sin eyaculación, realmente ese día lo único que hicimos fue meditar mi pareja y yo unos minutos y poner la intención de darle un caracter espiritual al acto sexual. Lo cuento así porque así ocurrio, espontaneamente y sin buscar nada. En ese momento comprendí que tenía que aprender algo sobre el tema y encontré en la biblioteca un libro sencillo, claro, ameno y sin tantas posturas extrañas ni posturas de yoga torturantes: "Tantra, el arte del amor consciente" , después vendrían los orgasmos extendidos y empezar a usar la energía del orgasmo con otros fines, pero bueno en eso todavía estoy en pañales, jajajaja.

Con esto lo que quiero transmitir es que empezar a practicar Tantra es algo tan sencillo como empezar a intentar retrasar el orgasmo tanto en los hombres como en las mujeres, más importante en los hombres empezar a retrasar la eyaculación puesto que desperdiciamos mucha energía en ella.

Retrasar el orgasmo produce un mayor placer, aunque pueda parecer complicado al principio simplemente se trata de poner la intención, para ello basta con bajar la intensidad de la estimulación sexual, ya sea oral, manual o durante la penetración, si es necesario parar unos segundos; acompañandolo de unas respiraciones abdominales profundas lentas. Tambien en los hombres sirve presionar con un dedo en la zona situada entre el ano y los testiculos. Además de alargar la duración del encuentro sexual y obtener mayor placer en la misma, algo ya bastante valorable en si mismo, produce un orgasmo más intenso, explosivo y de mayor duración.

Esto nos proporciona innumerables beneficios a nivel físico, emocional y espiritual, pues la liberación de energía aparejada al orgasmo se redistribuye mejor por nuestro campo energético, ayudando a equilibrar el mismo. En los hombres estos beneficios son menores que en las mujeres, mientras no consiguan tener orgasmos sin eyaculación, pues con esta se libera energía que no recuperamos.

Es mejor una relación sexual con un orgasmo intenso y duradero que tener varios orgasmos seguidos pero cortos, si podemos tener varios orgasmos largos pues mejor que mejor, pero con todo esto es mejor no obsesionarse e ir poco a poco; yo me lleve 20 años retrasando la eyaculación con el único objetivo de alargar la relación sexual y sin buscarlo empece a tener orgasmos sin eyaculación.

Con el tiempo la práctica de retrasar el orgasmo nos lleva en los hombres a orgasmos sin eyaculación y en las mujeres a una activación del punto g, experimentando orgasmos extendidos. Esto es un principio, si queremos profundizar y ampliar los beneficios de esta práctica, entonces si es necesario que empezemos con ejercicios físicos y de meditación. pero os puedo asegurar que no es necesario practicar como un monje, ni retirarse a lo más profundo del himalaya o a un monasterio, para obtener resultados satisfactorios y significativos en todos los ambitos de tu vida.

Aunque si quieres depertar la kundalini igual si es necesario, yo como no entiendo de eso... todavía jajaja.

Amor y luz en vuestras vidas, y mucho sentido común