No empujes el agua que corre

Hay un dicho budista que dice así, que no hay que empujar al agua que corre. Este blog personal todavía no ha cumplido los tres años, aunque le queda poco. Es decir todavía es un bebe que está aprendiendo a relacionarse con el mundo que le rodea. Como muchos sabreís los niños a partir de los tres años comienzan a sentirse más autonomos y a desarrollar una identidad propia.

Me llama la atención que en estos últimos dos meses y medio he tenido tantas visitas al blog como en los dos años y medio anteriores. Parece que el agua de este arroyo, que comenzo a fluir tranquila, para después remansarse durante el 2010; pues el que aquí escribe estaba buceando en la poza de su arroyo interno; comienza a tomar velocidad fruto de mi evolución personal, me pregunto si es que estaremos aproximandonos a una zona de rapidos que nos haga tomar entidad suficiente para pasar de arroyo a rio, es decir de blog de amigos a blog de referencia.

Quien sabe que nos deparará el destino, si convertirnos en un ancho y caudaloso río que permita a muchas barcas realizar su travesía como el Ganges, Yangtsé, Nilo, Amazonas; si terminaremos en una catarata que con toda su fuerza limpie todo a su alrededor para terminar depositando sus aguas en un inmenso lago de calma y serenidad como el Nilo Blanco al llegar al lago Victoria o quizás tal vez sea como uno de esos ríos que nacen en una cordillera para morir de sed en los desiertos circundantes, como el Draa que desparece en las arenas del Sahara después de bajar del Atlas marroquí.

El dirigir mis esfuerzos a la limpieza de energías negativas, habiendo encontrado una persona sincera y honesta que me acompañe en esta travesía, tiene mucho de culpa en este vuelo ascendente del blog. Como me transmitió un guía mientras estaba haciendo Reiki en AruCádiz hará seis meses: "Hay muchos lugares oscuros desde los que se reclama tu presencia, incluso aquellos en los que la brutalidad del ser humano es manifiesta, quizás la llamada en este lugar no sea tan fuerte. "

La verdad es que tengo historías de espíritus para decenas de entradas y mi compañera me dice que las escriba pero es que tampoco quiero cansar, al final son tantas que se me terminan olvidando. Aunque se que algunos piensan que estoy un poco loco, no me importa porque se que léen mis histórias de espíritus como un ejercicio literario; también se que para muchos, al igual que para mi, son reales y las sienten como reales. Porque en realidad son una pequeña muestra de esa otra realidad tan presente en nuestra vidas.

Gracias Maga...

Luz y amor en vuestras vidas.