domingo, 24 de abril de 2011

El ajusticiado

Permaneció de rodillas, las manos juntas, la cabeza agachada...

Él se acercó con sus enormes alas desplegadas, blandiendo su reluciente espada...

Su cabeza rodó sin compasión. El oscuro se desplomó...

Los demás observan al ajusticiado. A continuación recojen su espíritu...

Contemplamos atonitos la escena, nadie nos explicó nada. No entendemos lo que sucedió, es la primera vez que vemos algo así. Era un oscuro más a sanar, no especialmente más fuerte que otros.
Pero su final si que fue diferente...

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