Un día cualquiera...

Un día cualquiera, te levantas como los demás, el sol comienza a iluminar el cielo mientras sus tonos naranjas tiñen el amanecer. El fresco de la mañana te da los buenos días a pesar de que al mediodia cerca de allí se alcanzarán los 40º. La ventaja de vivir en la costa y su brisa benéfica, el inconveniente la humedad que termina calandote los huesos.

Te montas en el coche, mi perro me observa desde la puerta, sabe que se queda solo, que tardaré días en volver, la rutina de estos últimos meses desde mi separación. Te preguntas que pensará, como si eso sirviera para algo. Enciendes la radio, te sonries con Javi nieves y Mar amate, humor sin denigrar ni humillar a nadie como otras cadenas, buen ambiente, no es mala manera de empezar el día.

Conduces 40 minutos, en tu cabeza dan vueltas los últimos acontecimientos, te preguntas como puedes ser tan tonto, siempre te lleva la delantera, cada paso que das tu ex se te ha adelantado, solo te queda un consuelo el tiempo pondrá a cada uno en su lugar. Piensas en tus hijas, sentimientos contradictorios, hoy termina el colegio, se acabó llevarlas 3 días en semana a clase, te preocupas por como serán las visitas, la mayor adolescente... Uff complicado, la pequeña se adapta mejor... a pesar de su madre.

La rutina se instala en los quehaceres cotidianos, aparcar, llevar a la mayor al instituto, a la chica al cole, desayunar, trabajar, etc... Piensas en lo que haces, escribes, la gente que me lee dice que escribo muy bien. Yo no me siento escritor, solo transmito mi experiencia, quizás como alguien me dijo hace tiempo sea un comunicador, pero bueno no se si a alguien le puede interesar esto que escribo.

Te das cuenta que estas solo, la mayoria piensa que actuaste mal, que no está bien lo que hiciste. Bueno quizás este mal enamorarse, quizás este mal hacer lo que a uno le apetece, quizás este mal empezar a darse uno mismo lo que se merece, quizás este mal intentar ser feliz; y si eso está mal quizás sea mejor morirse de una vez ya y dejar de estar muerto en vida.

Porque yo he decidido estar vivo en vida, vivir la vida como creo que tengo que vivirla, sentirme feliz con lo que haga, abrazar a la mujer que amo y dejar pasar tantas opiniones, prejuicios, comentarios, incluidos los mios...

Un poco de sinceridad a nuestras vidas no nos vendría nada mal, quizás baste con eso y no sean necesarias tantas palabras grandilocuentes ni tantas acampadas...

Te quiero Cris, feliz oncemesario...