La Meiga: Una limpieza de magia negra peligrosa

Sabiamos que sería una limpieza ardua y complicada, pero no nos imaginabamos que tanto.

Una casa en el bosque, el perro a la puerta al vernos retrocede ladrando (Disfruto como un niño cuando los animales domésticos nos ven en astral). La puerta no se abre, algo nos impide entrar, la resistencia es muy fuerte, hago fuerza y consigo que entremos; una masa oscura ocupa medio salón y parte de un dormitorio, es enorme. Intenta agredir a mi compañera, a pesar de protejernos consigue introducir energía negativa en ella, e intenta bloquearla.Me concentro en enviar toda mi luz para mantenerlo a raya, con gran esfuerzo consiguo inmovilizarlo, mientras mi compañera se recupera y empieza enviarle luz; alguien baja del cielo ayudandola.

El espíritu oscuro ocupa toda a nuestro alrededor, incluso los habitantes de la casa al acostarse introducían sus cabezas en la masa oscura. No me explico como podian vivir así, hay que ser muy fuerte para aguantar eso. Tras un tiempo enviando luz conseguimos sanarlo, se transforma en un anciano, bajan varios guías, uno de ellos despliega un pergamino con cargos contra él, se lo llevan.

Tengo que parar, el esfuerzo ha sido enorme, me he vaciado de energía, tengo escalofrios y me cuesta respirar; interrumpimos la limpieza. Me acuesto en la cama, temblando arrebujado entre las mantas. Mi guía comienza a recargarme, mientras mi compañera se limpia la energía negativa que le envió el oscuro, le duele el cuerpo en la parte que corresponde con la zona del astral que recibió la negatividad, durante el resto del día se sentirá con molestias mientras libera la energía negativa.

Media hora después retomamos el trabajo, hay que terminarlo. En la cocina hay dos diablillos encadenados, son traviesos, no cuesta mucho sanarlos. El altillo, que está lleno de muebles y enseres antiguos, también está lleno de oscuros, están anclados a las cosas de las otras cosas donde habían vivido antes, eran fruto de trabajos antiguos de magia negra. Al vernos salen a nuestro encuentro, son 7 u 8 y están cansados de estar allí arrinconados, desean ser sanados y descansar, aceptan la luz con facilidad. Suelo ocurrir eso que los oscuros que son fijados a un sitio estén deseando ser liberados.

Limpiamos el resto de negatividad de la casa; algo nos atrae del pozo existente junto a ella, al iluminarlo se libera un espíritu que sube hacía la luz, en lo profundo del pozo, hay excavado en el lateral una oquedad donde se aloja un cadaver, lleva siglos allí. Le hacemos la protección a la casa.

Buscamos a las personas que han enviado negatividad o han hecho algún trabajo contra esas personas, nos salen varias, además de una meiga, a esta la dejamos para el final por ser la más fuerte e impedimos que las otras sigan enviando negatividad.

La meiga nos siente llegar a través del bosque, intenta protegerse, pero es en vano, conseguimos que nunca más pueda hacerle mal a nadie. Le propongo que acepte la luz, que puede resarcir el daño cometido volviendo a la rueda de reencarnaciones. Se niega y no para de afirmar que irá al infierno, se que al morir se convertirá en un gran oscuro e intentamos que eso no pase. Logramos convencerla a pesar de que no se pueda creer que sea digna de perdón. Le digo a mi compañera que hay objetos en la casa que hay que limpiar, fueron usados en sus conjuros y todavía tienen poder. La Meiga empieza a sacarlos como muestra de buena voluntad, cacharos, cosas de debajo de las lozas. Tiene una estantería llena de frascos de cristal, parecen contener visceras pero otros contienen... fetos humanos, los usaba en sus trabajos. Limpiamos todo eso.

Descorre una cortina que oculta una pared, en ella se dibuja el sufrimiento de sus victimas, la pintamos con luz para que descansen; terminado el trabajo abandonamos el lugar, volvemos a nosotros, descansamos.

Amor y luz en vuestras vidas

La realidad no visible: Limpiezas de mal de ojo, magia negra y espíritus.