Centremonos en el tema y voy a intentar no enrollarme, la verdad es que estoy muy contento por haber pasado las 10.000 visitas este domingo, sobre todo teniendo en cuenta que 7.000 de ellas han sido en los últimos 6 meses, bueno dije que no me iba a enrrollar.
Los que me leáis con asiduidad, os acordareís del angel negro, ese amiguito nuevo que estaba rondandonos con aviesas intenciones intentando enviarnos la mayor oscuridad/negatividad posible. La verdad es que no tenía mucho exito, pero siempre hay un eslabón debil donde agarrarse, así que nos dispusimos a soilucionar ese problema, pero sin pensar que pudieramos librarnos de él, ya que nos habían dicho que no podiamos hacer nada.
Simplemente empezamos a limpiar negatividad y a algunos oscuros que estaban cerca de nosotros aunque no pudieran molestarnos mucho; al poco de empezar se dibujo sobre toda la casa un tetragramaton de luz, algo que nos sorprendió pues es un simbolo que no usamos con frecuencia, conocido también como pentagrama o estrella de los magos, es un simbolo de protección ante los demonios (Más información).
La limpieza se desarrollaba con normalidad, aunque yo sentía mucha actividad celestial, por llamarlo de alguna manera, y tenía la sensación de que se estaba gestando algo importante. El último oscuro parecía que se resistía más de lo normal, y jugaba al raton y al gato con nosostros. Hasta que alguien me soplo que era nuestro amigo el angel negro. No podíamos con él pero lo manteníamos a raya. Volviamos a las tablas de nuevo.
En ese momento decidí invocar a las fuerzas celestiales para que nos ayudarán con el demonio; mi compañera me describia como bajaban espíritus guardianes, angeles y seres de luz enormes, que se ponian a nuestro alrededor enviando su luz sobre el angel negro, inmovilizandolo.
Sentí que debía pedir que la luz del arcangel S. se manifestara a través de mi con todo su poder para neutralizar al demonio. Su luz me atravesaba con tal intensidad que me causaba un intenso dolor en el plexo solar y me obligaba a arquearme. Un enorme caudal de luz se vertía sobre el angel negro, a través de mi, que a duras penas conseguía aguantar tanta intensidad. Hasta que como en una explosión se desintegro dejando rastros de negatividad que mi compañera procedió a limpiar.
Poco a poco me fui recuperando, sentía un gran amor en mi interior y un estado de beatitud y compasión, como en otras ocasiones, era un indicador de que el arcangel seguía conectado a mi, transmitiendome esa maravillosa sensación. En ese momento unas palabras brotaron de mis labios: "Eres un angel de luz y conviertes en luz todo lo que tocas."
El angel negro estaba junto a nosotros y aunque normalmente no podía afectarnos, se mantenía gracias a la energía negativa (Odio) de nos envían algunas personas por celos, envidia, etc, cuando esa negatividad va tomando consistencia, eso le permitía acceder a nosotros, aunque con poco exito dada a la gran protección con la que contamos. Pero no dejaba de ser un problema que al final hubo que resolver, aunque no nos avisaran como otras veces de lo que iba a pasar. Como decía el genial chavo del ocho: "Se aprovechan de mi nobleza." ;)
Un pequeño secreto en forma de conjuro para los que quieran protejerse de la negatividad que le envían otras personas, hay que repetir 3 veces la siguiente formula:
"Yo (Vuestro nombre), solicito la protección celestial para que las personas malvadas, malintencionadas dejen de tenerme en cuenta y se olviden de mí y para ello invoco la luz del cielo para que asi sea y asi será."
Voy a volver a insistir en que todas estas protecciones, ya sean conjuros , amuletos, etc, hay que darles fuerza con nuestra luz, es decir serán más efectivos conforme más limpios estemos y nuestra luz brille con mayor intensidad, pues si tenemos muchos bloqueos de energía negativa en nuestro campo energético, fruto de problemas personales y emocionales, estos actúan como imanes para la negatividad de cualquier tipo.
A nosotros se nos ha otorgado un enorme tetragrammaton de luz sobre nuestro hogar, pero no es un capricho, es fruto de nuestro trabajo personal, de limpiar nuestras energías, de hacer que nuestra luz prevalezca siempre sobre nuestra integridad y de que nuestro amor (Propio, de pareja y hacia los demás) vaya desprendiendose de motivaciones egoistas.
A nosotros se nos ha otorgado un enorme tetragrammaton de luz sobre nuestro hogar, pero no es un capricho, es fruto de nuestro trabajo personal, de limpiar nuestras energías, de hacer que nuestra luz prevalezca siempre sobre nuestra integridad y de que nuestro amor (Propio, de pareja y hacia los demás) vaya desprendiendose de motivaciones egoistas.
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