En la anterior entrada he abordado el tema de si existian los angeles, una vez expresada mi opinión sobre el tema, me gustaría ocuparme del reverso del tema, recordando la frase de que tanto lo que es arriba es abajo; y si como sostienen todas las tradiciones religiosas existe los demonios y una figura contrapuesta a Dios como es el diablo.
Cuando empeze a trabajar con espíritus oscuros, sanandolos, pensaba que en realidad lo que siempre hemos llamado demonios erán en realidad esos espíritus oscuros cuyo único objetivo es causar el mal allá por donde van. Siempre pensé que el diablo era una figura creada artificialmente para amedrentarnos y aunque se haya utilizado con esa finalidad por los que detentan el poder religioso/económico, no puedo negar que todas las tradiciones lo contemplan y ya se sabe cuando el rio sueña agua lleva.
Incluso modernos investigadores de la conciencia como Stanislav Grof en su último libro "El juego cósmico" habla de la necesidad de un equilibrio entre bien y mal y de la existencia de un cielo y de un infierno, así como de dos figuras contrapuestas como Dios y el diablo. Hace unos pocos días mi compañera ha recibido un mensaje en el mismo sentido sobre la necesaria complementariedad entre las dimensiones de luz y oscuridad, desconociendo ella los escritos de Grof.
Volviendo a repetirme siempre pensé que los demonios erán simples oscuros, espíritus como nosotros que al morir deciden renegar de la luz y continuar apegados a la tierra causando el mal, y que el infierno erán esas congregaciones de oscuros donde torturaban a las almas perdidas de espíritus confusos y que había visitado para sanarlos en algunas ocasiones.
Eso hasta mi última experiencia, precedida por la enseñanza de nuestro maestro actual sobre la existencia de la luz y la oscuridad, del necesario equilibrio entre ellas y de como en la tierra la oscuridad dominaba a la luz, siendo necesario corregir ese desequilibrio para que la humanidad pueda evolucionar. Y que al igual que había angeles de luz los había de oscuridad.
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