jueves, 15 de septiembre de 2011

El exorcismo

Hacía más de un año que no veía a Sonia, aunque había hablado con ella varias veces a través del Messenger, las cosas estaban más frías que nunca entre nosotros.

Acababa de regresar de México y quería verme, pero yo me resistía pues estaba muy dolido, aunque sabía que tenía un espíritu oscuro hace ya unos meses y no podía quitárselo ella sola.

Al final me vi de nuevo delante de esa mesa color miel de su preciosa cocina, donde había vivido otras experiencias intensas y todavía podían oírse las risas de nuestras animadas charlas en el pasado.
Luis estaba tranquilo pero más serio de lo normal, después de charlar de cómo estábamos, contarme su problema y marear yo un rato la perdiz pues no quería definirme. Tras decirle algunas cosas que ella tenía que escuchar y dejarle claro como me había sentido. Decidí que era hora de ayudarla a sanar ese espíritu, que se lo estaba haciendo pasar bastante mal, pues haciéndose pasar por su guía, con ese engaño se había introducido en su energía, siendo ya una parte de ella. Después me daría cuenta que en realidad estaba completamente dentro de su campo astral, es decir como diríamos coloquialmente que estaba poseída.

Los tres nos tomamos de las manos; mientras pedía la ayuda de los guías, su protección y su luz, Sonia empezó a reírse de una forma ostentosa y sarcástica. Comprendí que el espíritu estaba dentro, lo primero que tenía que hacer era sacárselo para después sanarlo. Puse toda mi fuerza en subirla a la luz para que al espíritu no le quedara más remedio que abandonar su campo energético. Sonia se convulsionaba, y tiraba de mi mano, conforme iba sacándola de la oscuridad las convulsiones aumentaron y empezó a tirar con fuerza para liberar sus manos. En ese momento solté la mano de Luis y le indiqué que la aguantara con sus dos manos una mano de Sonia mientras yo le tomaba la otra con fuerza.

Empezó a tirar más fuerte, obligándome a levantarme de la silla pues yo estaba enfrente de ella al otro lado de la mesa, mientras tiraba de mí, arrastrando la mesa y clavándosela en el estomago, una voz gutural salió de su boca, “Noooo… Caaabrooon… Es miiiia.” Abrí los ojos y pude ver los suyos abiertos llenos de odio, el blanco de sus ojos había tomado un color rosado. A duras penas conseguíamos Luis y yo mantenerla sujeta. Todo el tiempo no paraba de decirle “Acepta la luz. Te ordeno que abandones su cuerpo.” Parecía que la situación estaba en tablas, en ese momento con mi mano derecha le hice el símbolo de sanación en la frente poniéndole la mano encima, mientras seguía ordenándole que abandonara su cuerpo y llamaba a Sonia por su nombre y le decía que sintiera su luz.

Después de una fuerte convulsión, se relajo y pudo hablarme, ya estaba más tranquila, le puse la mano que tenía en la frente sobre su pecho y le dije que sintiera su luz y se llenara con ella. Cuando se hubo tranquilizado del todo, vio 4 guías que empezaron a sanarla y le entregaron varios símbolos.

Mientras sucedía eso, me dispuse a sanar al oscuro pues aunque en ese momento estaba en la dimensión oscura y no podía acceder a nosotros, en cuanto Sonia volviera a estar accesible se le pegaría de nuevo. Era enorme, de los más grandes a los que me he enfrentado, se negaba a aceptar la luz bajo ningún concepto y luchaba por no recibirla, conseguí dominarlo pero no sanarlo, en ese momento los guardianes aparecieron para ayudarme, pero era inútil se negaba a aceptar la luz; por lo que no nos quedo más remedio que hacerlo desaparecer. Los guardianes recogieron sus restos y se los llevaron al cielo.
Le dimos luz a toda la casa y dimos las gracias por la ayuda y la protección recibida. Sonia se encontraba tremendamente cansada y con dolor en los brazos, decía no recordar haber hablado ni tirado con fuerza y que se había visto como en una cueva con el oscuro y este intentaba agredirla, diciéndole que porque le hacía eso si él solo la ayudaba; mientras estaba en esa cueva ella escuchaba mi voz en la lejanía, diciéndome que toda su intención era no perder mi voz para no entregarse por completo.

Se me olvidaba contar que justo antes de poder expulsarlo se hizo pasar el oscuro por la abuela de Sonia recientemente fallecida, usando esa trampa emocional como último recurso, le insistí a Sonia que se olvidara de esa figura y se concentrara en su luz, que si era verdad que su abuela estaba allí ya tendría tiempo de hablar con ella cuando hubiéramos terminado con el oscuro.

Por eso debéis tener cuidado con los espíritus que se os acercan y os hablan pues pueden ser oscuros que se hacen pasar por guías o espíritus familiares. SIEMPRE UN ESPÍRITU QUE VIENE A AYUDAR TIENE QUE TRANSMITIR BUENAS VIBRACIONES Y PAZ Y AMOR. Desconfiar de lo contrario.

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