lunes, 3 de octubre de 2011

El Chaman satánico

Era un hombre de piel morena, bastante oscura, pelo corto, baja estatura. Tenía muchos seguidores en su pais (Sudamérica). Era un maestro en las artes oscuras, un gran maestro; cuando alguien le encargaba un trabajo de magia negra el le añadia uno propio al cliente para convertirlo en su adepto. Así se aseguraba tener siempre clientes y ser un personaje prominente.

Invocaba las fuerzas del mal de tal manera que ya se había convertido en uno de ellos, aunque con su poder había conseguido a un demonio como siervo que controlaba todos los espíritus oscuros que enviaba con sus malas artes, y parecía que el demonio estaba bajo su control, la relación era casí simbiótica, sinq ue el chaman comprendiera que se había convertido en uno más de las fuerzas del mal, uno más en el engranaje de la oscuridad.

Necesitamos mucha ayuda del cielo para poder impedir que siga causando daño y limpiar sus tenebrosos trabajos, cientos de espíritus oscuros que torturaban con su influencia a otras tantas personas fueron liberados y sanados. Pero quedaba el Chaman y su amigo demoniáco, una vez controlado el Chaman, toco enfrentarnos con el demonio, era más fuerte que nosotros; yo sabía que había angeles y arcangeles con nosotros además de infinidad de espíritus guardianes que nos enviaban su luz para ayudarnos.

Como en anteriores ocasiones sabía que hacía falta algo más, pero que era algo que me causaría mucho dolor, malestar y me dajaría sin energía. No quedaba más remedio, invoque al arcángel San Miguel para que usando mi cuerpo como canal manifestara todo su poder frente a la oscuridad. Me arqueaba mientras tenía ganas de vomitar, su fuerza desestabilizaba por completo mi campo energético, mientras una espada de fuego se alzo blandida por su mano partiendo al demonio en dos. Se acercó a él y tomando los dos trozos de su cabeza que unió frente a si le dijo: "Tienes una oportunidad de aceptar la luz en ti". "De ninguna de las maneras", respondió; en el acto San Miguel le dió el golpe definitivo, dejando sus restos en el suelo, que recogieron otros seres alados.

Abandonó mi cuerpo, pudiendo recuperar un poco, tomamos el espíritu del Chaman llevandolo a una casa de hielo o algo así, como un recinto donde mantener a los oscuros en la luz sin que perjudiquen a los demás; a pesar de enviarle luz todos los que estabamos allí también se negó a renegar de la oscuridad. Quería que se salvará, que comprendiera, era inutil los arcangeles manifestaron su disgusto con mi insistencia, no había nada que hacer. Su espíritu quedó confinado allí hasta que cuando muera se cumpla su sentencia.

Me quede bastante afectado, demasiado autoexigencia por salvar esas almas, debo aprender que hay quien no quiere ser salvado ni ser ayudado, entender que también es compasión actuar radicalmente en esos casos.

Al terminar Cris me advirtió que ella había visto un demonio en forma de toro que bufaba como protestando por nuestra acción y que le llegaba que nos amenazaba en la distancia; parecía que el chaman tenía alguien por encima de él que en parte lo controlaba alguíen más poderoso que su siervo demoniáco.
Como comprobariamos al día siguiente lo era, bastante más poderoso.











2 comentarios:

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  2. Has dado en el clavo evidentemente me traicionó el subsconsciente... yo también soy humano, jajaja. Ya está solucionado.
    Gracias por el comentario y ya sabes a renegar de la l... digo de la oscuridad ;)

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