En terapia regresiva llamamos así al momento de la concepción del feto, que coincide con el momento en que el espíritu se liga a la materia que conformará su futuro cuerpo, su futura Casa-Dios.
Pero también es el nombre que damos a una de las sesiones preferidas por los pacientes y que suele ser apasionante, en la cual retrocedemos al momento del espacio sin tiempo anterior a encarnarnos y podemos acceder a información vital para nosotros, como puede ser porque escogimos esta vida, cual es el propósito de la misma, porque escogimos a nuestros padres, así como, a otras personas importantes en nuestra vida.
Suele ser una sesión, en la que muchos se sorprenden, sobre todo si tienen o han tenido una mala relación con sus padres; y que siempre es muy emocionante para los pacientes.
Dependiendo del nivel de trance de la persona y de su capacidad, algunos amplían un poco sus recuerdos de su existencia entre vidas, son recuerdos espontáneos, que intento no dirigir para no vulnerar el libre albedrío de los pacientes. Algunos recuerdan que tuvieron otras opciones para encarnarse, incluso algunos recuerdan diálogos con sus guías sobre su futura encarnación. Lo que más me ha sorprendido que todas las personas que recuerdan momentos del espacio entre vidas, coinciden, a groso modo, con las investigaciones realizadas por Michael Newton y que refleja en su libro "La vida entre vidas".
Otra de las cosas que me han llamado la atención es que la mayoría de las personas se sitúan en el espermatozoide en el momento de la concepción y una minoría en el ovulo, por lo menos entre mis pacientes.