La terapia de luz es realmente muy útil, con resultados espectaculares, en la mayoría de las situaciones problemáticas de la existencia humana y en todos los casos de ataques de energías negativas y de entidades astrales parasitas (espíritus, demonios, etc.), así como potente catalizador de nuestro desarrollo espiritual. También hace que nos hagamos conscientes de los problemas personales que tenemos que superar y de las situaciones que tenemos que cambiar en nuestra vida, contra las que llevamos años tropezando sin verle solución, dando pie a que tomemos las riendas de nuestra vida.
Para que sirve (Lista no exhaustiva):
- Terrores nocturnos de los niños, sobre todo los causados por molestias de espíritus.
- Ansiedad, depresión.
- Problemas de salud de origen desconocido, y en los que tienen origen conocido también puede ser de alivio.
- Desbloquear nuestra resistencia a pedir o recibir ayuda psicológica ante traumas desequilibrantes.
- Desbloquear nuestra vida, abrir nuestros caminos, aportando claridad mental para tomar nuestras propias decisiones.
- Problemas con la sexualidad, que es una energía muy unida a la espiritual.
- Ataques de magia negra, mal de ojo, demonios, espíritus oscuros, etc.
- Limpiar de energías negativas y espíritus casas, negocios, etc.
- Conectar con nuestra propia luz, con nuestro guía espiritual y vibrar en positivo.
Sería de ingenuos considerar que con una sola sesión se puede dar una cambio radical en nuestra vida, eso sería un milagro, aunque se noten sus efectos desde la primera sesión; una periodicidad mensual o una combinación de terapia personal con la de nuestra hogar, en caso de complicaciones externas de origen esotérico, si que pueden dar un giro definitivo a nuestras vidas o como mínimo proporcionarnos las herramientas para que demos por nosostros mismos los cambios necesarios.
Como es lógico en una sola sesión no desaparecerá el problema pero si se producirá una mejora sustancial del mismo; sería recomendables empezar con varias sesiones de periodicidad semanal y una vez afianzado un resultado aceptable pasar a mensuales. En cuanto a cuantas son necesarias, eso siempre depende de la persona, su problemática y de hasta donde quiera llegar. Las primeras sesiones son de choque y las siguientes mensuales para mantener a la persona en la luz. La idea como en todo lo que hacemos es que la persona aprenda por si misma a conectar con la luz y a mantenerse en ella para tener estabilidad emocional y poder evolucionar, sin interferencias, a nivel personal y espiritual. Por lo que se trata de allanar el camino dando un empujon para que las personas se conviertan en dueñas de su propia vida. Evidentemente habrá personas que necesiten siempre ese apoyo y otras que con varias sesiones o varios meses sean capaces por si mismas de manterse conectadas a la energía universal o del amor y no vuelvan a necesitar nuestra colaboración o la requieren muy esporadicamente.
Esta terapia, como otras terapias energéticas, se puede recibir en persona o a distancia.