Te despiertas y lloras, estás despierta pero no puedes abandonar el sueño, no puedes abandonar su realidad ni las emociones que han brotado.
Estabas loca y no lo sabías, actuabas como si tu realidad fuera la verdadera... pero estabas loca y nadie te lo decía. Y todos los que estaban a tu alrededor sufrían a causa de tu locura, sobre todo los que cuidaban de ti... porque aunque no te lo decían estabas loca y necesitabas de los demás para sobrevivir. No entendías porque sufrían los demás. Tú sólo vivías tu locura, no conocías su realidad y ni siquiera te planteabas que pudiera existir otra realidad diferente a la tuya.
Seguías llorando porque estabas despierta pero sabías que estuviste dominado por la locura... o porque todavía lo estás.
¿Y sí estás loca y nadie te lo ha dicho? ¿Y si no te diste cuenta de tu estado mental presa de la locura?ajena a la verdadera realidad que los demás parecen compartir.
Te angustias y no puedes dejar de llorar porque te resulta imposible determinar si estás cuerda o loca, y esa posibilidad te desarbola, te deja completamente huérfana de tus seguridades.
Seguramente estés loca... y nadie te lo dijo, era tan real el sueño, más real que la oscuridad artificial de la noche.
Si lo piensas, como sólo una loca lo pensaría, crees que lo que ves, lo que percibes, es la realidad y que esa realidad es común a todos los demás; crees que tu forma de ser es tuya y única, que tus creencias son las más adecuadas para desenvolverte en la vida, que tu vida la escogiste tú, que tus pensamientos son propios y que tu mente funciona libremente.
Estás loca si crees que algo de lo anterior es así, que tus ideas, tus pensamientos, tu forma de ver la vida, en definitiva que tu mente es tuya, cuando es resultado de una programación mental cultural, familiar y económica, que eres lo más parecido a un robot inteligente, condenada a repetir eternamente patrones kármicos, familiares y sociales.
Entonces dejas de llorar, porque era verdad, estabas loca y has empezado a bucear en tu locura, a reconocerla, a dejar de ser esclava de tu realidad y como toda buena loca en proceso de curación comienzas a dejar de serlo cuando te das cuenta de que lo eres.
jueves, 5 de mayo de 2016
martes, 3 de mayo de 2016
La vida es más fácil de lo que pensamos
La vida es más fácil de lo que pensamos, se trata sólo de quererse. Unas buenas dosis de amor propio y una pizca de sentido común nos harán más grata nuestra existencia.
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