Los espíritus son energía, nosotros somos energía; a
través del teléfono, de internet, de una foto, una película, etc. un espíritu
puede transmitirse de una persona a otra, se nos puede pegar el espíritu oscuro
de otra persona, así como sus emociones negativas o robarnos nuestra energía.
Es así porque todo es energía y hay múltiples formas de que se transmita, la
realidad es más amplia que nuestras dimensiones mentales espacio temporales,
puedo mirar una foto de hace 40 años y que se me pegue el espíritu que
parasitaba a la persona que aparecía en la foto o por otro lado liberar a
alguien que al morir en una vida pasada estaba atrapada por un ser oscuro.
Para cuando hablamos por internet con otras personas hay
una protección muy sencilla que consiste en visualizar un espejo delante de la
pantalla del ordenador que nos tape y pedir al cielo que cualquier persona o
espíritu que quiera acceder a nosotros se vea reflejada a sí misma y no pueda
hacerlo. Eso os evitará contaminaciones de energía negativa innecesarias y que
puedan ver de vosotras más de lo necesario.
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