Un amigo me contó la siguiente historia:
"Un maestro y su discípulo vivían en una cabaña en un bosque, una tarde de tormenta llamo a la puerta una campesina completamente empapada, pidiéndoles que le permitieran resguardarse en la cabaña. El maestro le dijo: "vivimos aquí en paz y en total comunión con la vida, puedes quedarte mientras no perturbes esa situación". La mujer asintió y se coloco junto al fuego.
De madrugada el discípulo escucho ruidos y encendió una vela, al instante la apago al descubrir al maestro haciendo el amor con la mujer. Tremendamente afectado paso el resto de la noche sin dormir.
A la mañana siguiente, después de desayunar la mujer se marcho, pero el discípulo seguía alterado. El maestro se dirigió a el: "¿Por que has dejado de estar en paz y en comunión con la vida?, acaso el sexo no forma parte de nuestra existencia.
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1 comentario:
Como me dijo hace poco un "antiguo novio":
Cuándo hacíamos el amor el universo se detenía.
No sólo nuestros cuerpos entraban en comunión. Era algo hermoso, armonioso y eterno.
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