"Sentado en el centro del zafu (Cojín redondo) se cruzan las piernas en loto o semiloto. Si se encuentra alguna imposibilidad, se cruzan simplemente sin poner un pie sobre el muslo; sin embargo conviene apoyar fuertemente las rodillas contra el suelo, obteniendose así una base de absoluta estabilidad.
La región de la pelvis (O cintura) cae hacia delante de una manera natural y relajada, la columna vertebral está bien arqueada, la espalda derecha. También el cuello se mantiene erguido y tenso, la cabeza se mantiene recta (La nariz formando una linea vertical con el ombligo y las orejas alineadas con los hombros). El mentón esta recogido y por tanto la nuca estirada, el vientre relajado, la nariz en la vertical del ombligo, se está como un arco tenso cuya flecha sería el espíritu.
Una vez en posición, se ponen los puños cerrados (Apretando el dedo pulgar) sobre los muslos, cerca de las rodillas, y se inicia un balanceo con la espalda, siempre bien derecha, de izquierda a derecha, siete u ocho veces, disminuyendo poco a poco el movimiento hasta encontrar el equilibrio vertical. Se saluda (gassho), para ello, se juntan las manos ante sí, palam contra palma, a la altura de los hombros, los brazos doblados y bien horizontales, inclinandos un poco hacia adelante.
A continuación la mano izquierda se coloca sobre la derecha y las puntas de los pulgares se tocan formando una forma esférica (Parecida a un huevo), los pulgares deben mantenerse horizontales con una ligera tensión y no deben formar ni montaña ni valle. Esta froma esférica formada por manos, dedos y pulgares, reposa contra el vientre delante del kikai tanden, centro energético situado unos cinco centimetros debajo del ombligo. Los hombros caen naturalmente hacia atras. La boca se mantiene cerrada sin tensión y la lengua toca el paladar. La mirada se posa naturalmente a un metro delante de si, los ojos semicerrados, no miran nada. La mirada está dirigida hacía el interior, !Aunque intuitivamente se vea todo!."
Taisen Deshimaru
"La vía es encontrar en uno mismo la tranquilidad de espíritu que no puede ni expresarse ni mostrarse.
En la postura de Zazen todos los detalles son importantes e interdependientes. Si corregís un punto del cuerpo, toda la postura se modifica. Por ejemplo corregís las manos, los hombros se modifican. Si los hombros se modifican, la nuca puede estar completamente estirada. Si la nuca está bien estirada, la pelvis puede estarlo también. Si la pelvis está bien estirada el vientre se relaja. Si el vientre se relaja, la respiración puede ser profunda, descender profundamente por debajo del ombligo. Si la respiración es profunda, el estado mental es el adecuado. Si el estado mental es el adecuado, el cuerpo naturalmente se duerme fuerte y la postura estará bien. Si la postura está bien, entonces podemos abandonar la postura. Si abandonamos la postura, entonces el espíritu del Buda y el cuerpo del Buda pueden hacerse realidad. si el cuerpo del Buda se hace realidad, podemos influir en todas las cosas, en todo el universo.
Por eso la postura es muy importante. Esta postura es mejor que una estatua, mejor que una obra de arte, incluso que una escultura de Buda, incluso que una escultura antigua que se pueda admirar en los santos lugares, en los museos, en las iglesias o en las colecciones. Durante Zazen estáis vivos y la verdadera religión está hecha para los seres vivos, no para los muertos."
Kusen de Raphael Doko Triet.
El maestro Taisen Deshimaru en postura de zazen.
"El secreto del Zen no puede transmitirse con palabras.
Si la roca se quiebra, el precipicio temblará.
El zen nunca ha sido influenciado por nada.
Los ocho vientos soplan en todas direcciones;
en el cielo, la luna brilla inmovil."
Taisen Deshimaru
Todos los textos de esta entrada corresponde al maestro Taisen Deshimaru y a su discipulo el también maestro Raphael Doko Triet, revelan la esencia de la práctica de Dogen, solo sentarse sin espíritu de provecho; y ponen de manifiesto la perfección de la postura del despertar... Perfección que no crea necesario que aclare que no he logrado, pero lo importante es la intención de tender a ella y la actitud de dejar pasar.
Llevar a la vida cotidiana, al Samsara, esa intención y esa actitud, es hacer realidad el Zen en nuestras vidas, la via del despertar aqui y ahora...
Sensei Gassho...