Hubo un tiempo en que tenía regresiones espontaneas a mis
vidas pasadas, para mí era un experiencia fantástica pues observaba mis
peripecias en esas vidas y comprendía muchas cosas sobre mi forma de ser; el
recordar esas vidas conforme iba madurando lo revivido me permitía ir liberando
mi karma. Eso fue hace unos años, ahora no siento lo mismo cuando tengo una
regresión espontanea, pues no he pedido verla, sino que es algo que se me
muestra por mis guías para que siga comprendiendo y evolucionando.
Eso me pasó hace unos días cuando estaba recibiendo reiki
en el globo azul, me encontraba de maravilla perfectamente acogido por las
amorosas manos que me transmitían la energía universal, cuando tuve una visión.
Me dije que yo estaba muy bien y no me apetecía ver nada, la verdad es que
pensé que me podían dejar descansar, pero por lo visto ese no es el plan; no
recuerdo en que parte del mismo está mi firma.
Como iba contando empezaron a surgir los recuerdos de una
vida, ya sabía cual era, la del chaman centroamericano, sólo tuve que verme lo
feo que era y lo negro que tenía el corazón para reconocerla, por lo vista iban
a ampliarme aspectos que cuando me mostraron esta vida no contemplé. Estábamos
agachado observando un poblado de chozas con techos de paja, detrás mía estaban
los guerreros, escondidos entre la vegetación, iban pasando uno a uno junto a
mí, yo les pintaba la cara y les depositaba en la lengua una pasta blanquecina.
Cuando terminé la mayoría tenían los ojos desencajados, no tenían miedo y el
dolor estaba atenuado.
Atacaron el poblado, mataron violaron y tomaron a los
supervivientes como prisioneros, serían nuestro alimento; yo me paseaba entre
las chozas en llamas observando los cadáveres. Los guerreros caídos de mi
poblado ordenaba que los recogieran para llevárnoslos, una vez en el poblado,
los conservaba y reservaba para alimentarme de ellos. Los demás indios de mi
poblado me despreciaban por ello, pero más me temían pues sabían de mis
poderes.
Tenía una joven que era mi ayudante, más bien era mi posesión
pues disponía de ella a mi antojo, la drogaba para mis prácticas sexuales
conmigo y con los mejores guerreros de la tribu; no recuerdo como lo hacía pero
cuando estaban practicando sexo me acercaba a ellos y absorbía la energía
generada por su acto sexual. La trataba como a un objeto, mi dominio sobre ella
era absoluto y estaba más sometida a mí que una esclava. Yo le enseñaba mis
saberes pues sabía que ella era la única preparada en el poblado para
sustituirme a mi muerte.
Llego el momento de mi muerte, y en un remordimiento de
conciencia le revelé como asesiné a su novio adolescente para apoderarme de
ella, postrado en la cama me estranguló con sus propias manos. Mi espíritu al
salir de mi cuerpo tenía la forma de un demonio, era un espíritu oscuro y me
abalancé sobre ella dispuesto a hacerla pagar por matarme.
En ese momento decidí que ya estaba cansado de
experimentar cosas chungas y mandé luz a mi espíritu en aquella vida para que
dejara de causar mal y ascendiera a la luz.
Efectivamente ascendió a la luz, pero para mi sorpresa al
llegar a la misma me vi cargado de cadenas y me recluyeron en un espacio de luz
aislado de todos los demás para que reflexionara, aunque el tiempo no existía,
tardé en salir de allí.
Me vi como he visto a tantos oscuros que he combatido a
los que los espíritus guardianes se llevaban cargados de cadenas hacia la luz;
ahora sé cuál era su destino. Por lo menos de los que comprenden el mal que han
hecho.