Durante estos últimos años he estado centrado muy
intensamente en el trabajo esotérico y espiritual, tanto propio como hacia los
demás; han sido 4 años muy intensos donde he aprendido muchas cosas, tenido
experiencias inolvidables y conocido muchas de mis facetas personales ocultas o
que no me permitía aceptar.
Y la verdad es que mantener ese ritmo es agotador.
Recuerdo que hace 10 años para mí no existía la espiritualidad ni el
esoterismo, era algo que no me ocupaba en absoluto, me consideraba materialista
y como tal actuaba; evidentemente tenía un anhelo de un mundo mejor y más justo
pero entendía que no existía nada más allá de nuestra fisiología y de nuestros
procesos mentales, negando la posibilidad de cualquier transcendencia.
Después la vida me demostró lo contrario y poco a poco
fui cayendo en una espiral de profundización en temas espirituales y
esotéricos, con mi natural ingenuidad pretendí bucear en lugares poco
recomendables y luchar con personas y seres para llevar la luz a tantos
rincones que la necesitan, o eso creía; además quise divulgar mis experiencias,
lo que aprendía para que otros pudieran beneficiarse de esos conocimientos. Una
lucha titánica cobraba fuerza en mí, creyéndome en la necesidad de enseñar y
ayudar a otros y en centrar mi vida en esos menesteres. Yo soy como soy y lo
que yo piense que deba hacer al final no deja de ser irrelevante. Sólo tengo
que actuar y ser como soy, sin desear adoptar roles que no me corresponden.
Aunque no renuncio a nada, voy a dejar de luchar conmigo
mismo, no quiero ser maestro, no quiero ayudar a nadie, no soy quien para creer
que puedo hacerlo. No más esoterismo, no más querer enseñar, no más querer ser
alguien que no soy. Hay mucho escrito en mi blog y en mi libro “En La LagunaEstigia. Guía para un médium del S. XXI” para que el que tenga interés y la
mente abierta se pueda ayudar a sí mismo.
No estoy para llenar de luz el mundo, eso es solo
soberbia, el mundo debe llenarse de luz por sí mismo y yo estoy aprendiendo
humildad… y paciencia.
Se ha cerrado un ciclo. He vivido muchos años de mi vida
sin que existiera la espiritualidad y el esoterismo y puedo vivir de nuevo sin
que ellas centren toda mi existencia, aunque no puedo negar que es casi
imposible que desaparezcan del todo.
Para mí lo vivido ha sido muy enriquecedor a nivel
personal, la persona que hace 10 años se arrastraba por su existencia ha
quedado muy lejos; la vida y los demás me han dado mucho y yo a ellos también.
No reniego de mi camino ni de las personas que me han acompañado, sé que todo
ha sido para bien, pero ahora otro rumbo guiará mi nave. ¿Hacia dónde? Sólo el
tiempo lo dirá.
No dejaré de escribir mis reflexiones, mis ideas, etc.
pero la divulgación y el consejo no estarán entre mis prioridades por lo menos
de la forma que lo he hecho hasta ahora. Si tengo que asesorar a alguien será
de otra manera y desde otra perspectiva, el mundo de los espíritus se acabó
para mí.
El mundo de la dualidad es una mazmorra de la que no
tiene sentido querer escapar. Nada tiene sentido, el único sentido de la vida
es vivirla.
1 comentario:
Hola, Que pena que te retiras porque tus consejos y guias han ayudado a muchos en los cuales me incluyo, un abrazo y espero vuelvas pronto por el sendero de la luz y sigas iluminando muchas almas.
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