"Llevaba unos días sintiendo a un oscuro con cabeza de toro que nos observaba desde el plano de la oscuridad, como no podía acceder normalmente a nosotros pues tampoco me preocupe en sanarlo, hasta que un día meditando me dijo A... que tenía que hablar con él, que tenía un mensaje para mi. Así que me desplaze a su plano y me puse en comunicación con él, bueno no quería nada del otro mundo, jajaja es un decir, me ofrecía llevarme a un infierno enorme para sanarlo, ofreciendome fama, meritos, etc, en fin dorarme la pildora; era una tentación. Sentí que era una trampa, ha sido la primera vez que no salgo corriendo del primero que llega, mira que mi madre siempre me dijo que no me fuera con desconocidos, jajaja que loco estoy. Es que siempre me estoy metiendo en algún charco.
Pero esta vez le dije que nanay, y lo deje allí, pero si que es verdad que sentí que alguien muy poderoso lo habia enviado, pero creía que era un gran oscuro, después me daría cuenta que no se trataba de ese tipo de espíritus.
Cansado de que el cabeza de toro estuviera rondandonos decidi alejarlo con luz y me olvidé del tema. Unos días después al ir a hacer una limpieza, me dice mi compañera hay cuatro oscuros con alas observandonos, esperando, son espantosos... Y uno esta cerca de ti. Intente sentirlo y en ese momento me desplaze a su plano, se situo junto a mi y nos atrapo con una red de oscuridad, además sentí que pasaba sus garras por mi espalda haciendome daño, a pesar de mis esfuerzos por mantenerlo alejado de mi.
Empece a encontrarme mal, con mucho esfuerzo conseguí que nos liberaramos de la red, gracias también a la ayuda de los numerosos guardianes que bajaron a ayudarnos. El angel negro permanecía junto a mí, conseguimos salir de su dimensión y situarnos en la luz, preguntamos que podiamos hacer. La respuesta "Nada, podeís contra ellos, pero mirad a vuestro alrededor cuanta ayuda teneís", al momento vimos que a nuestro alrededor había infinidad de seres de luz, guías, guardianes, sanadores, etc. "Ello están para que no os hagan daño." Decidimos continuar con la limpieza de mal de ojo; la verdad es que la bruja que lo había enviado era más negra que el carbón. En el momento de sanarla, el angel negro aulló y se marchó de mi lado; aunque ya no podía acceder a mi, no dejaba de encontrarme cada vez peor. Sentía que me había hecho algo en la espalda.
Al terminar la limpieza le pedí a mi compañera que antes de abandonar el astral me mirara si tenía algo en la espalda. Efectivamente podía verme los arañazos, ademas de unos caracteres escritos con sus garras; los espíritus sanadores comenzaron a aplicarme luz en la espalda hasta terminar de borrar todas sus huellas en mi campo energético. Después de un rato volvía encontrarme bien, cansado pero bien."
Pues como conclusión sólo puedo añadir que si, que existen los demonios, de fuerza y evolución similar a los que llamamos angeles pero en el reino de la oscuridad, que usan a los espíritus oscuros para extender el mal sobre la tierra y que es mejor no encontrarse con ellos.
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