A lo largo de nuestra vida sufrimos violencia ejercida por otras personas sobre nosotros que puede ser verbal, física, económica, etc. Contra esa violencia tenemos mecanismos para protegernos, como puede ser usando la fuerza corporal, el ingenio mental e incluso mecanismos legales, policiales y sociales para nuestra defensa y amparo. Pero ¿Qué sucede cuando sufrimos violencia energética de otras personas?, como es el caso de la magia negra.
Cuando sufrimos un ataque con magia negra nos encontramos en una total indefensión; en primer lugar porque ni siquiera somos conscientes de estar recibiendolo, sólo con el transcurso del tiempo, en el peor de los casos pueden ser años, nos daremos cuenta de que algo va mal, porque todo se vuelve en nuestra contra, pero no sabremos por que. A no ser que seamos sensibles o hablemos con alguien que lo es, y nos haga caer en la cuenta de que nos pasa.
El primer paso para enfrentarnos a esa violencia es ser consciente de que existe. Al saber que estamos recibiendo magia negra está empieza a debilitarse, pero por el tiempo transcurrido o por la fuerza de la persona que la hizo, eso no suele ser suficiente para eliminar sus efectos.
Necesitaremos defendernos de alguna manera pero por desgracia no podemos recurrir ni a nuestra fuerza física, ni a médicos, ni a las autoridades; podemos sentirnos en una total indefensión. Sólo nos restará intentar acudir a algunas de las limpias que nos ofrecen videntes, curanderos y charlatanes. Algunos trabajaran con luz, con el corazón, pero la mayoría sólo porporcionan parches en forma de rituales o trabajaran también en negro, con fuerzas oscuras y nos harán un contratrabajo para perjudicar a quien nos hizo la magia para que asi está se vea debilitada. Nos aliviará pero al trabajar con negro no podrá eliminar toda la oscuridad que nos envuelve. Necesitaremos que nos limpien con luz, con blanco, una persona que solo trabaje haciendo el bien a los demás y que recibirá por eso toda la ayuda y la fuerza de los seres de luz para limpiar por completo el mal que se nos ha causado.
Nuestra vida dará un completo giro cuando hayamso eliminado por completo toda esa oscuridad que nos lastraba en nuestro desarrollo y ponía todo a nuestro alrededor en nuestra contra. Pero no podemos creer que es como si lo que ha pasado no hubiera sucedido, el tiempo durante el cual sufrimos esa violencia ha dejado una huella, en nuestro cuerpo, en nuestra energía, en nuestras relaciones sociales, en nuestra vida en definitiva; las cosas que han sucedido no se pueden borrar, ni de nuestras emociones ni de las de los demás, los conflictos que hemos tenido en nuestro entorno familiar, social, etc. como consecuencia de la magia recibida no se solucionaran por arte de magia, valga la redundancia, ni dejarán de condicionar esas relaciones.
El daño está hecho, podemos curarlo, pero por limpiarnos la magia negra no desaparece de golpe, requiere tiempo recomponer relaciones destrozadas, amistades dañadas, economías maltrechas, mentes desestructuradas, cuerpos enfermados, etc.
He recibido magia negra en varias ocasiones, de diferente poder; algunas me han hecho un daño enorme, aunque por suerte siempre me doy cuenta rapido con lo que sólo las más fuerte me han podido afectar durante varias semanas; este es un plazo corto para lo que suele sufrir magia negra las personas que no están preparadas para combatirla adecuadamente.
Durante el tiempo que he sufrido magia negra, algunas relaciones o circunstancias se han deteriorado por su efecto y no es facil deshacer ese mal recibido; recomponer algunas circunstancias o eliminar las consecuencias emocionales de las circunstancias negativas vividas. Por eso imaginar si llevaís recibiendo magia negra durante años, para que todo se normalice o incluso vuestra vida comience a rodar de forma positiva y os sintaís bien se requiere también tiempo, proceso que a veces puede durar años. Lo normal después de una limpieza es tener grandes altibajos, encontrandose muy bien al principio, para después encontrarnos que tenemos que enfrertarnos con todos los problemas que generó la magia recibida y los que fue aparcando para que no realizáramos nuestros aprendizajes.
Esto también viene a cuenta del problema de los amarres, de cuando un miembro de una pareja recibe un amarre para apartarlo de esa relación encadenandola a la persona que quiere apartarlo de su actual pareja; cuando está busca una limpieza cree, inocentemente, que su antigua pareja va a volver una vez deshecho el amarre. Nada más lejos de la realidad, si vuelve será al tiempo; si es que vuelve porque igual lo perdimos porque realmente no estaba muy interesado en nosotros y no por efecto de la magia negra.
Otro tipo de violencia similar a la de la magia negra es la que podemos sufrir como consecuencia del ataque de espíritus oscuros o demonios.
