De pequeña, nadie entendía lo que le pasaba, le decían que se callara e incluso le tenían miedo; para colmo tenía que soportar el acoso de cientos de seres desncarnados que la buscaban por su luz. Ya de bebe se veia acosada por ellos sin que pudiera ayudarlos ni protegerse, la soledad era su única compañera en esa situación de desamparo, solo tenía un poco de consuelo en brazos de su madre o de su abuela.
Todo eso hizo necesario que creara una coraza a su alrededor que la protegiera de ese sufrimiento, conforme crecía esa coraza fue aumentando, pero ella siempre tuvo como ideal ayudar a los demás y escogío una profesión relacionada con la salud.
Conforme crecía como persona y se sentía más segura, sus viejas facultades comenzaron a aflorar y a pesar de la coraza ella se esforzaba en sanar, en guiar, pero siempre de forma discreta, pero a la vez se encontraba inmersa en un mar de dudas entre lo que sentía en su interior y lo que le decía su formación academica.
Desarrolló la videncia y la integró con gran exito en su trabajo profesional, pero el resto de facultades más esótericas estaban demasiado latentes, y el cielo comenzo a empujar, de una manera suave, pero empujando a fin de cuentas, y ella buscaba alguien que la guiara, que la orientara un poco.
Encontró alguien, pero esa persona no estaba a su altura, e intento confundirla para mantenerla por debajo.
Y después me encontró a mi, que casi estaba igual de perdido y cerrado que ella, y que el único merito que puedo atribuirme es de haberla apoyado en todo aquello que ella sentía, amen de haberle dado más de un disgusto para variar. Y nos guiamos mutuamente a traves de nuestro pasado para disolver los bloqueos que nos impiden expresarnos realmente como somos.
Poco a poco se fue sintiendo más segura y fue comprendiendo su misión en esta tierra y comenzo a reconocer lo que era, su capacidad para sanar a los demás y de hacer que ellos se sanen a si mismos, y aunque no dejó de recibir críticas, ni comentarios malintencionados, que le siguen doliendo, no por ello dejo de seguir caminando a paso firme por esta tierra sembrando amor y haciendo brotar flores a su paso.
Muchas/os os podeis sentir identificados por esta historia, pero yo se la dedico a Núria. Gracias por existir.
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