Me parece un libro muy interesente y enriquecedor, para todo aquel que quiera entender un poco las experiencias, mal llamadas estados alterados de conciencia, y consideradas como patológicas hasta ahora por la psicología tradicional, y que han sido rehabilitadas por multidud de psicólogos y psiquiatras, que se engloban dentro del ambito de la psicología transpersonal, como experiencias transcendestes de acceso a parcelas no conocidas de nuestra psique, y registradas por todas las tradiciones místicas de la humanidad.
Estado expandido de conciencia, como a mi me gusta llamarlo, accesible a cualquier persona, conforme a su desarrollo espiritual, a través de la meditación o de un trance inducido.
En este libro hace un repaso de todas las experiencias a las que podemos acceder en estos estados no ordinarios de conciencia, como el los llama, mostrando datos propios y de otros investigadores serios, respaldandolos y cotejandolos con lo transmitido por las grandes corrientes místicas, desde el chamanismo hasta el cristianismo. Y en aquellas experiencias transpersonales que no ha constatado personalmente y entran dentro de la rama más esotérica, como la manifestación de espíritus a traves de mediums o el fenomeno ovni, por citar dos casos, los presenta de forma honrada sin decantarse por ellas.
Y una de las cosas que más me ha llamado la atención es cuando cita a Carl G. Jung, fundador de la psicología moderna, y sus conversaciones con su guía espiritual, Filemón, al que en sus memorias Jung da un papel preponderante en su evolución espiritual y artifice de la parte madura de sus teorias sobre el inconsciente colectivo.
Tanto Jung, como Grof, al hablar de los guías espirituales los situan como entidades diferentes a nuestra mente, a diferencia de Ken Wilber, otro de los gurus de la psicología transpersonal, que considera que son una parte de nuestra mente. Esta diferencia me ha llamado la atención y en mi modesta opinión creo que ambos tienen razón, y solo contemplan el fenomeno desde una parcela.
En mi experiencia con los guías y otros espíritus maestros, siempre me alteró cuando me decían que eran una parte de mi mente, para a continuación decirme que tambien eran seres independientes, como aclaración para que dejara de pensar que estaba loco. Y es una de las razones que hacen que tenga cada vez más fuerza en mi interior el sentimiento de que todo el universo está en nuestra mente y a la vez fuera de nuestra mente.
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