En uno de los últimos talleres, durante la sanación en grupo, Uriel nos dijo:
“Grandes penas se abaten sobre la humanidad.”
Por mi parte, me gustaría que no sucedieran acontecimientos que he visto o se me han comunicado por espíritus superiores, y que fueran creaciones de mi mente:
He visto Teherán devastada tras un ataque nuclear…
Y en represalia Tel Aviv arrasada…
He visto un arco de fuego desde Oriente Medio hasta Asia Central…
He visto disturbios, agitación y mucha violencia…
Y gobiernos que caen, tanques patrullando nuestras calles…
Se me ha dicho que nuestro orden social a todas luces injusto y nuestro sistema económico basado en un consumo irracional y el despilfarro tienen sus días contados…
Y yo me pregunto porque los seres humanos somos tan tozudos que necesitamos tanto sufrimiento para comprender…
Pero veo mi ejemplo, de cómo sufría porque me negaba a comprender, porque me negaba a fluir con la vida, porque me aferraba a mis costumbres…
Somos pobres ignorantes que nos negamos a abandonar nuestra ignorancia…
Y aunque sepamos que 2/3 de la humanidad es pobre, que con los presupuestos militares se acabaría con el hambre, las enfermedades y la pobreza de la mayoría de la humanidad. Seguimos aferrados a nuestros egoísmos individuales, sociales, nacionales, etc. Poniendo todo tipo de reparos a un mundo más justo…
Que un manto de paz nos cubra a todos.
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