Me vi de nuevo como un monstruo asesino, que solo vio su tormento finalizado cuando fue linchado por un grupo de aldeanos. Al abandonar mi cuerpo me encontraba en tal estado de desolación que era incapaz no solo de ir hacia la luz sino siquiera el plantearmelo.
Para mi sorpresa un ser de mayor vibración que la mia vino a recogerme para llevarme a la luz, era alguien muy conocido para mi, un alma con la que llevo tanto tiempo encarnandome que yo no soy capaz de recordar cuando fue la primera vez. Me consolo, me hizo entender que esa vida llena de oscuridad era parte de mi aprendizaje y cuando me depositó en la luz y se marchó, comprendí que su vibración más elevada que la mia nos impedia permanecer juntos.
Mientras se marchaba un espíritu maestro me ofrecio una oportunidad, que ni siquiera me plantee rechazar, aunque implicara vidas más duras y mayor sufrimiento, un plan acelerado de crecimiento para poder alcanzar su vibración.
Y no me arrepiento, lo volveria a firmar mil veces, aunque ahora mismo tenga la sensación de que no soy capaz de ser feliz de lo acostumbrado que estoy al sufrimiento.
Igual que esa alma extendió su mano para ayudarme cuando lo necesite, en este momento estoy con mi mano extendida, con plena disposición de atender una demanda de ayuda sincera por parte de esa alma.
Gracias, siempre te llevare dentro de mí.
1 comentario:
FLOR DE CERA ( MARIA )
Gracias por compartir esa experiencia, está claro que traemos piedras de otros caminos y que en cada caida, crecemos espiritualmente y que todo fué pactado un día.
Un beso y paz.
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