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Copyright Francisco José Del Río Sánchez 2008

jueves, 18 de septiembre de 2008

La libertad

La película “Hacía tierras salvajes” me recordado el tema de la libertad y la de equivocaciones que albergamos al respecto. Y esta película también es un claro ejemplo de karma nacional, con su enfermiza búsqueda de espacios salvajes y del oeste, tan propio de los americanos. Y aunque al final de la vida del protagonista de esta historia real parece que comprendió sus equivocaciones de partida, la cinta no deja muy claro en qué consiste la verdadera libertad.

Y no es verdadera libertad la libertad exterior, el no tener obligaciones, responsabilidades, el no tener en cuenta a los demás, etc.

La única autentica libertad nace de nuestro interior, de poder actuar sin condicionantes, de dejar de mirar al pasado, de transcender nuestras costumbres. En definitiva de transcender nuestro ego y liberar nuestro karma, y eso solo podemos lograrlo a través de un proceso de autoconocimiento y de autoreflexión, y de compromiso con nosotros mismos y con los demás.

En el zen se dice que hacer zazen (meditar sentado) es conocerse a uno mismo, hacerse íntimo con uno mismo, y por ultimo olvidarse de uno mismo. Y solo podemos ser libres cuando nos olvidamos de nosotros mismos.

P.D: Por otra parte la película es muy interesante y los paisajes y la fotografía son excelentes.

2 comentarios:

Cosmic Nikita dijo...

Si tenéis un par de horas me gustaría que vierais, si no lo habéis visto aún, la película-documental Zeitgeist y que me dierais vuestra opinión. Yo me he quedado perpleja.
Este es el link, es en inglés con subtítulos en español.
http://video.google.es/videoplay?docid=8883910961351786332
Está en google video.

Luz del Viento dijo...

He visto la película.
¿Que sucede cuando se despeja la niebla?. La verdad aparece y siempre, siempre es cruda y es muy duro mirarla frente a frente.
No puedo decir que me sorprenda pues ya conocía muchas cosas, aunque eran aspectos sueltos no estructurados como un plan de poder,lo único que no deja de sorprenderme es la capacidad de maldad del ser humano y el enorme poder del ego, por eso me pregunto hasta donde podremos llegar si nos orientamos al bien general.