Juani y Vicent

Vicent y Juani, dos regalos de la vida, dos seres de luz que he tenido la suerte de conocer entre ayer y hoy, y aunque no los vuelva a ver, estaran siempre en mi corazón. Dos personas mágicas que convierten en magia todo lo que hay a su alrededor.

El enseñando con la palabra, ella enseñando con el silencio, siempre transmitiendo sabiduria y un mensaje de amor con su actitud, más alla de los conceptos.

Dos conferencias esplendidas, diferentes pero complementarias, ayer en Cádiz, hoy en Chiclana, dos regalos para los que asistimos y para los que no asistieron pues su efecto llegará a traves de los que fuimos. 

Y yo debo ser un afortunado tocado por la varita magica del destino, además de los regalos que nos dieron a todos, el cielo me ha hecho recibir un poco más. Ayer una conversación con Pilar despues de la charla que sirvio para removerme hasta los cimientos, sabiduria en estado puro, compasión hasta las últimas consecuencias. Al despedirme de ella era incapaz de saber donde me encontraba fisicamente y tuve que andar un poco sin dirección para poder orientarme y saber donde me encontraba pues era incapaz de saber como volver a casa.

Otro regalo lo he recibido durante la charla de esta mañana, al sentir la vibración de todos los asistentes, como se unificaba y hacia aumentar la mia propia, y sentir, sentir y solo sentir.

Y mi regalo de despedida de Juani, una breve conversación, unas risas, comunicación en estado puro, sin barreras, sin dobleces, sin esperar nada a cambio y una reflexión que le hize, sentía, y Pilar me lo había corroborado, que Juani me podía ayudar, y yo se lo manifeste así, pero tambien le dije que me habia preguntado a mi mismo que, en que podía ayudarla yo a ella, y la respuesta vino sola, la ayuda era mutua porque los dos estabamos en atitud sincera de dar y recibir, sin buscar nada especial. Sus palabras diciendome que solo con mi actitud ya la estaba ayudando, con mi sinceridad, mi transparencia y simpatia, habiendola hecho reir, supisieron para mi la mayor eneñanza, la importancia de lo pequeño, el dejar de buscar grandes gestas, y centrarme solo en mi actitud, por supuesto intentando que mi actitud refleje siempre el amor de mi corazon, un amor que siempre tiene que ser incondicional, algo de lo que reconozco no me prodigo mucho en mi vida.

Y Carolina tambien me hizo un regalo... el mismo que lleva haciendome desde hace ya tanto tiempo que se me había olvidado... el de existir... solo eso, para que más.

Espero que estas palabras sean lo suficiente bellas para Pilar y para todos, y haya merecido la pena romper mi silencio...

Gracias por permitirme ser tan afortunado y seguir ayudandome a dejar de mirarme el ombligo.