Sopa de pato

"Una vez, hace muchos años, un santo sufí recibió un regalo de un aldeano, como agradecimiento por sus sabios consejos. El aldeano le entrego un pato, que el mismo criaba; la mujer del santón se dispuso a preparar un guiso con el pato, el sufí que conocía los pocos recursos del hombre, le invito a el junto a su familia para que degustaran todos la deliciosa sopa de pato que había preparado.

Cuando el aldeano volvió a su casa, relató a todos sus vecinos, lo sabio y compasivo que era el santón, pero sobre todo lo deliciosa que era la sopa.

Un vecino acudió con toda su familia a visitar al sufí y le explico que era vecino del hombre que le había regalado el pato y deseaba probar su sopa, el santón sin mediar palabra les dio de tomar de la sopa de pato. Este hombre volvió al poblado y contó esto de nuevo a sus vecinos.

Otro vecino acudió a ver al sufí y le dijo que era el vecino del vecino del hombre que le regalo el pato...

Este hecho se repitió hasta que un vecino al probar la sopa y notar que solo era agua , le espeto al sabio que aquello no era sopa, a lo que el sufí le contesto esta es la sopa de la sopa de la sopa de la sopa de la sopa del pato que el vecino del vecino del vecino del vecino de tu vecino me trajo hace días."

Mientras no alcanzamos nuestra propia iluminación, solo podemos tener una idea de lo que experimento otro ser, pero mientras seamos conscientes de nuestra limitación no hay ningún problema.

Pero por desgracia hay gurus y falsos maestros, que no siendo conscientes de que no han llegado al despertar autentico, nos venden, a veces sin mala intención, la idea que tuvo alguien, de la idea que tuvo alguien, de la idea que tuvo alguien, de la idea que tuvo alguien sobre lo que experimento un hombre que despertó a su propia naturaleza. En palabras de Jodorowsky, en lugar de iluminados, están transfufados.

Estas personas pueden hacernos ir por un camino erróneo, y en lugar de hacernos avanzar, hacernos retroceder. Por eso es muy importante que tengamos un especial cuidado al confiar en un maestro, y debemos sentir en lo mas hondo de nuestro corazón que es una buena brújula en nuestra travesía del mar de los sargazos. Pero para poder sentir los mensajes de nuestro corazón, debemos habernos librado antes de nuestros miedos, bloqueos y traumas emocionales, pero eso es otra historia.