"Si la barca te sirve para cruzar el río qué
importancia tiene su apariencia."
Este dicho budista me sirve para introducir el tema del
que me gustaría hablaros. Lo importante es la esencia de las cosas, el fondo y
no la apariencia o la forma. Yo os transmito un mensaje de luz, de desarrollo
personal y autoconocimiento, eso es lo realmente importante. Podéis apreciarme
o despreciarme, adorarme o detestarme, tomarme en serio o reíros de mí,
adularme, envidiarme, desearme lo mejor o lo peor...
Pero eso no importa porque lo importante es el mensaje de
luz que les transmito, la luz que les transmito... Esa luz que también reside
en todos ustedes y pueden decidir experimentar por sí mismo, no necesito que me
crean, ni que me quieran, ni que me respeten, sólo importa que crean en sí
mismos, se quieran y se respeten. Entonces me respetaran a mí, me querrán y
creerán en mí y dará igual, como yo sea, cuáles sean mis virtudes y mis
defectos, que me gusta o me disgusta porque sólo necesitaran sentir su luz y
abrir la puerta a su divinidad. En definitiva sólo soy un hombre y mis gustos,
preferencias o moral no son relevantes mientras no haga daño a nadie y siendo
sincero es difícil que eso ocurra. No me tomen a mi como un referente, tomen mi
mensaje de luz y háganlo suyo...
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