Pues como comentaba el último día, tenía un espíritu oscuro rondándome, y como el quería tuvo su momento de gloria. La verdad es que apretó las tuercas, buscó una llaga y metió el dedo hasta removerla bien. Nos observan y acceden a nuestra mente y este me puso frente a un problema emocional que tengo que resolver. Para que me vaya preparando a los golpes bajos.
Aparte de eso el muchacho tenía un amuleto de protección y no podía sanarlo. Por lo que decidí atarlo en corto, pero cada vez que intentaba sanarlo me quemaba con el dichoso amuleto. Al oscuro se le notaba mucho afán de protagonismo y ante su insistencia por enseñarme donde había conseguido su amuleto, decidí acompañarle.
En una gruta como otra cualquiera un grupo de oscuros se afanaban en fabricar amuletos que los defendieran de nuestra sanaciones, como es lógico no les hizo mucha gracia mi presencia, me protegí pero seguía como al principio, no podía sanarlos. Me comentaron que fabricaban sus amuletos con sangre de inocentes, y yo me decía si en el plano astral no hay sangre, después me aclararon espíritus superiores que era con el sufrimiento de inocentes.
Como la cosa estaba en un callejón sin salida, no me quedó mas remedio que derramar una lagrima de Jehova, que son las lagrimas que derrama Dios ante el sufrimiento que nos causamos los seres humanos y de las que me dieron seis ya hace tiempo. El efecto fue inmediato y todo el lugar y todos los oscuros fueron sanados.
Quedaba el oscuro que me había llevado hasta allí y que tenía atado. Le dije que se podía marchar pero alego que no quería reencarnarse de nuevo, que prefería comenzar a saldar sus deudas haciendo trabajos en el plano astral, y precisamente su primer trabajo iba a consistir en traerme oscuros para que los sane.
Entonces me dije que tendría que tener un nombre, y para mi sorpresa pude observar el proceso mental por el que los espíritus buscan un nombre adecuado en nuestra mente, bailaron las letras hasta que aparecio Anibal, un buen nombre para él.
Así que tengo un nuevo amigo, pero porque será que hay algo que no me convence, no se si será un ligero destello amarillo que vislumbro en sus ojos...
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